Maravillas de la condición humana
Mi alma ha entrado en una profunda desazón. Ardo en contradicciones. Hace más de quince años que detesto, de-tes-to, a Enrique Bunbury. Es más fuerte que yo. Es algo visceral. Seguramente hay un elemento psicopatológico en mi aversión hacia él. Pero no puedo evitarlo.
Sin embargo, soy un rendido admirador de Nacho Vegas; en los últimos tres años sus discos me han proporcionado la mayor de las alegrías -si alegría fuese la palabra conveniente- que el panorama musical español podría proporcionarme.
Ahora, los dos, Vegas y Bunbury, han sacado un disco conjunto. Y yo ya no duermo por las noches.
1 Comments:
A mí me pasa lo mismo con Bunbury, nunca he podido con él. Sin embargo, a Nacho Vegas no lo conozco. El otro días los vi en "ticket", un programa cultural de La Sexta, y me parecieron los dos igual de aburridos. Pero tendré que darle una oportunidad a Vegas, porque a Bunbury no le daré más... Muy buen blog
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